La tienda Len.T. juela está ubicada en la calle Loíza. Crédito: La Calle Loíza |
Son las 11:59 p.m. en el estacionamiento de un centro comercial de la Isla. Un minuto más tarde, y entre empujones y codazos, entra a la megatienda que el día anterior anunció en el periódico unos televisores a $100. Usted y sus acompañantes toman diez, y luego de tres horas en la fila, la cajera le anuncia su total de $1,115. De estos, solo $223 se quedarán en la Isla. Contrario a si hubiera realizado la compra en una empresa local, en la cual aproximadamente $780.50 se habrían mantenido circulando en la economía del país.
“De un dólar invertido en un comercio local, se quedan
70 centavos en la Isla circulando versus
a que, si no lo compramos aquí, lo que se queda en Puerto Rico apenas son 20 o
25 centavos”, explicó la presidenta de la organización Empresarios por Puerto
Rico, Enid Monge de Pastrana.
Las compras a megatiendas perjudica a las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) y esto ha quedado demostrado en varios estudios como “El impacto de la mega tienda en las Pymes de Puerto Rico: El caso de Wal-Mart”, realizado por el economista y catedrático de la facultad de Economía de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez, José Alameda Lozada, que arrojó una correlación entre el crecimiento y la expansión en la Isla de la megatienda Wal-Mart y la quiebra de 86 detallistas y mayoristas en el mismo periodo de tiempo para los años 1993 al 2002. De acuerdo con el estudio, por cada $15.8 millones adicionales de ventas de dicha tienda, una pequeña y mediana empresa puertorriqueña quiebra.
No solo
Wal-Mart afecta negativamente a los negocios locales, también las otras dos
megatiendas principales, K-Mart y Costco, desfavorecieron la economía local, de
acuerdo con Alameda Lozada.
La autogestión comunitaria responde
Hace dos años comenzó una iniciativa comunitaria
en la calle Loíza, en San Juan, bajo el nombre de Compra Local, que busca contrarrestar el
impacto de las megatiendas mediante el impulso a las ventas de los comerciantes
locales de la calle. De acuerdo a una de sus creadoras, Mariana Reyes Angleró,
Compra Local “es una manera de llamar la atención de que están ahí, que existen”,
manifestó. El evento toma lugar el día después del Viernes Negro y comienza con
la creación de una promoción que diseña una artista del sector. Luego, se
difunde en un comunicado para los medios.
El mapa muestra los negocios locales que estarán participando en Compra Local y lo que cada tienda estará ofreciéndole a los compradores.
Llegado el día, la calle se levanta con el ritmo de los pleneros del barrio, quienes llevan parrandas por los negocios, mientras los comerciantes en sus respectivos espacios les ofrecen a los visitantes desde coquito y música, hasta fiestas en sus tiendas. “El año pasado, los de Gemileo tenían un pianista dentro”, contó Reyes en referencia a una de las tiendas de ropa y artículos para el hogar.
Llegado el día, la calle se levanta con el ritmo de los pleneros del barrio, quienes llevan parrandas por los negocios, mientras los comerciantes en sus respectivos espacios les ofrecen a los visitantes desde coquito y música, hasta fiestas en sus tiendas. “El año pasado, los de Gemileo tenían un pianista dentro”, contó Reyes en referencia a una de las tiendas de ropa y artículos para el hogar.
A los dueños de los negocios no se les
exige nada para participar, en caso de querer ofrecer algo al público, lo
pueden hacer. Es sábado, todos tienen las puertas abiertas. “Aunque no tengan
nada en la tienda, son una opción para los que vienen a comprar”, continuó Reyes
Angleró la también dueña de la hamburguera del barrio, La Junta.
"Hay algunos que siempre se entusiasman
más que otros y hacen cosas más nitídas y complejas en su negocio. Len.T.juela
siempre tiene una fiesta allá adentro”, continuó la comerciante.
Para la dueña de la tienda de ropa
vintage Len.T.juela, Valeria Bosch Batista, esta campaña es fundamentalmente un
tema de educación y concientización. “Yo creo que mientras más personas nos
envolvamos en un proyecto como este, no solo en la calle Loíza, nos beneficiamos
todos”, manifestó.
Compra
Local para los negocios locales de la Loíza
Muchos de los negociantes del vecindario
utilizan sus tiendas como espacios para otras marcas locales como Len.T.juela,
que es el hogar de alrededor ocho artistas de aquí, y Tereques La Tiendita, que
alberga unas 50.
La dueña de Tereques La Tiendita, Belisa
Álvarez Sánchez, por su parte, explicó que el evento es una extensión de lo que
ya hacía. “En la calle Loíza ha habido una transformación bien significativa de
productos locales y hay que dar eso a conocer. Es la manera que nosotros vamos
a poder competir con Plaza Las Américas”, sostuvo Álvarez Sánchez, quien vende piezas
en su negocio desde los $3.
Compra Local no lleva un registro sobre
las ventas o estadísticas sobre aumentos en las compras, pero al terminar, Mariana
junto a otros vecinos pasan por las tiendas y les preguntan cómo les fue, lo
cual siempre contestan de manera positiva, asegura Reyes.
Aun así, sus participantes llevan
registro mental sobre qué tan distinta o igual fue la actividad. Para Bosch,
quien ha participado en ambas ediciones del evento, sus ventas han aumentado y
el flujo de la clientela ha crecido respecto a otras ocasiones. Álvarez Sánchez,
por su parte, asegura que sus ventas aumentaron respecto al año pasado, pero
que no está correlacionado con el evento.
El propietario de la floristería M&M
Flower Market Deco, Miguel Morales, quien recién se mudó a la calle Loíza
recalcó que el dinero de las compras en negocios locales se queda en la Isla, y
exhortó a apoyar la economía local porque les brindan empleos a familias
puertorriqueñas. “Hay que ayudar a la economía de Puerto Rico y no lo que está
pasando con las megatiendas [en las] que todas las ganancias se las lleva[n]
para Estados Unidos”, sostuvo.
Miércoles
Naranja: la competencia boricua del Viernes Negro
Compra Local es una de varias
iniciativas que buscan promover las ventas de las empresas locales. La
organización Empresarios por Puerto Rico, el año pasado lanzó la primera
edición de lo que sería la competencia directa del “viernes negro” a nivel
nacional: el Miércoles Naranja.
El Miércoles Naranja “surge de la
necesidad de llamar la atención del consumidor para que comprenda cuán
importante es auspiciar un comercio local”, indicó la presidenta de la
organización Enid Monge de Pastrana. Contrario a Compra Local, este evento se
realiza días antes del Viernes Negro. Sobre la primera celebración del
Miércoles Naranja, Monge afirmó que “sobrepasó las expectativas” y que
mejoraron las ventas de los establecimientos que participaron. “Recuerdo que,
en un renglón de las farmacias, mejoró las ventas de un 12% a un 15% versus el
año pasado. Eso es bueno, buenísimo, para haberlo hecho tan rápido”, manifestó
la empresaria.
Sobre Compra Local, Monge de Pastrana
opina que es “extraordinario” este tipo de iniciativa, y que ese fin de semana
debería ser saturado con eventos de compra local “para que llegue el mensaje”.
Incluso, mostró su disposición en aportar con los vendedores de la calle Loíza
en la iniciativa. “Que cuenten con nosotros 100%”, aseguró.
Ambos eventos se realizarán este año. “Yo
pienso que lo debemos seguir haciendo, siempre”, concluyó.